Llamamos consagrar a hacer un ritual donde el mazo quede conectado con uno y en la misma sintonía para hacer una lectura, depende de cada persona y de cada estilo el hecho de consagrar un mazo.
Puede ir desde una ceremonia elaborada a un sahumerio especial, pero siempre hay un puente que se establece ente el lector y el mazo.
Casi siempre se usan los cuatro elementos primordiales: Agua (un vaso), Aire (incienso), Tierra (cuarzos) y Fuego (velas) ya sea en el orden que quieras o elaborando un pequeño ritual para ello.
Puede ir desde una velación (que dure toda la noche), dejarlas unos minutos al sol, a la luz de la luna o simplemente mezclarlas y pasarles algo de incienso. La opciones son muchas y puedes hacerlo como tu quieras.
Solo hay dos cosas que debes tener en consideración:
- Cuando consagras un mazo, es para tu uso exclusivo, no debes dejar que alguien más lo use, pueden tocarlo incluso hay quien deja que el consultante lo toque y así hace la lectura; pero no debes prestarlo pues la energía de las demás personas no es la misma.
- La segunda es no dejar que el mazo se dañe o se maltrate en el proceso de consagración, no solo por que te dificulta la lectura sino porque a la larga se deshace y debes deshacerte de él.
Un pequeño ritual sería pasar el mazo por incienso y dejarlo a la luz de una vela blanca, lo cubres con un lienzo del color que prefieras, le pones un cuarzo encima y lo dejas un rato. Luego lo puedes sahumar con incienso y lo mezclas para empezar a usarlo.
Todo depende de tu energía, estilo y las ganas que te den en ese momento de consagrar un mazo.
Mariana Aguilar
Extraído del blog: La casa del Tarot