martes, 13 de octubre de 2015

Martes 13



¿Te suena el "No te cases ni te embarques"?



Muy conocida es la frase del mítico día que dice: 

“Martes 13, no te cases ni te embarques”. 

Y también otras similares que previenen: 

“Martes 13 ni gallina eches, ni hija cases“ 

“Martes 13 ni hijo cases, ni cochino mates“ 

“Martes 13 ni tu casa mudes, ni tu hija cases, ni tu ropa tejas”.  (Esta última ni rima)


Es una fecha en la que se desaconseja casarse, mudarse, embarcarse, cortarse el pelo, tejer y matar cerdos o gallinas, pero por qué el 13? Por qué el Martes? Qué representa el 13 en el Tarot? Si bien muchos dicen que es un día de mala suerte, hay quienes afirman que es un día de buena racha (y muchos pensamos que es un día como cualquier otro).



Número XIII 

En muchos países occidentales, el 13 es visto como un número de la mala suerte. Se habla de triscaidecafobia cuando alguien tiene miedo a ese número. 

En la Última Cena, 13 eran los comensales (Jesús y sus 12 apóstoles) y ya sabes quien murió al otro día. Las leyendas nórdicas hablan de 13 espíritus del mal. La venida del Anticristo y la Bestia aparecen en el capítulo 13 del Apocalipsis (now).

En el tarot, el arcano 13 es La Muerte. En muchos mazos es el arcano sin nombre y marca un final con lágrimas, procesos de cambio y transformaciones. En la imagen se ve a la muerte que llega en un hermoso caballo blanco con una linda armadura y un estandarte. No es mala, se lleva a quien debe y no hace distinción de nada en su selección.

A su vez, las diferentes personas que están a su lado toman su llegada de diferentes maneras (con la inocencia de un pequeño, sufriendo como la doncella, o de una forma espiritual).


En Estados Unidos, los hoteles saltan la numeración del piso 12 al 14 y no hay habitación con aquel número. O en caso de haberlo, se evita utilizar el piso 13 para clientes y se utiliza para servicios. 

Pero no solo allí se omite el misterioso número:

  • En la mayoría de los autódromos de Europa, ninguno de los talleres donde los autos cargan combustible y cambian llantas, llevan el número 13.
  • Muchas aerolíneas evitan este número en sus asientos y suelen reemplazarlo por el 12 bis.

  • Los jugadores de fútbol Sebastián Abreu y Michael Ballack han usado el número 13 en todos los clubes que han estado.
  • En Madrid no existe la línea de autobús 13.
  • El motorista Ángel Nieto siempre se refiere a sus 12+1 victorias.
  • También dicen que en la Fórmula 1 pero no tengo idea :D


Día Martes

Martes viene del nombre del planeta Marte, que en la Edad Media lo llamaban "el pequeño maléfico" y que significa voluntad, energía, tensión y agresividad. Marte (Ares según la mitología griega) es el dios de la guerra, por lo cual el día Martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia. 

También la leyenda dice que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel, luego de que Dios se enojara con los hombres y los condenara a no entenderse, por haber querido llegar al cielo. 

Así como por estos lados se habla del Martes 13, en las culturas anglosajonas del Viernes 13 y en Italia del Viernes 17.


ESTA SEGURO NO LA SABEN:



Por la presión de los organizadores, se adelantó la fecha del comienzo del Mundial de Fútbol de Brasil para que no cayera en un viernes 13. El torneo se disputará desde el jueves 12 de junio al domingo 13 de julio de 2014.



PD: no me olvidé de la famosa película de Jason :D



Nicolás Valmaceda

Extraído del blog: Signo por signo

miércoles, 3 de junio de 2015

Las redes sociales y el tarot





No es ninguna novedad el boom que han provocado las redes sociales para la comunicación entre la gente, ni tampoco que se prestan para difundir cualquier cosa, por más loca que parezca: hechos reales, ficticios, manejos políticos, anuncios personales, investigaciones, inventos, burlas, humoradas… todo sirve para estar en el candelero! Se llega a decir que quien no está en ellas no existe!


Dos de las más populares son Twitter y Facebook. Mientras en Twitter se maneja el minuto a minuto, en frases cortas pero no por eso menos efectivas o efectistas, Facebook se transforma en  una ciudad virtual, compuesta por todo tipo de personas, y personajes, que buscan el contacto con otros y muestran su vida (o la que se inventan) a quien lo quiere ver y al que no… también! Y se premia con un Me gusta a las publicaciones. Tampoco faltan los “megusteros” compulsivos, que colocan “Me gusta” a una noticia espantosa o a lo que escriben ellos mismos como para darse ánimo.

Si bien también son muy útiles para difundir campañas, encontrar niños, personas y animales perdidos con mayor rapidez (debido a la facilidad de compartir las publicaciones), esta rapidez puede jugar en contra debido a la no verificación fehaciente de lo que se comparte; llegando a difundir tanto cosas reales como inventadas o tergiversadas, quedando en el medio el pobre lector, que si no tiene 3 dedos de frente, o capacidad rápida de análisis, repite como lorito hasta si alguien dice que se fue de vacaciones a Saturno! No faltando algún descolgado que diga: “qué lindo, te felicito!”

De toda esta vorágine no quedan exentos todos los temas con tinte esotérico, entre los que se encuentran el tarot y las demás disciplinas. Sede y caldo de cultivo de innumerables dones, videntes a granel, iluminados a batería, mensajes extraterrestres, “elegidos” de pc y mucha autoayuda de pizarrón (en carteles que recorren los muros), con esta temática puede pasar cualquier cosa…

Salvo los que utilizan los perfiles para promocionar sus actividades o algún “loco” que escribe algo coherente (o no tanto) sobre estos temas, los mismos quedan  circunscriptos a los grupos y aquí… Chan! 

Estos grupos proliferan por Facebook de una manera impresionante, con gran cantidad de miembros (la mayoría inactivos). Dentro de ellos aparecen todo tipo de personajes : videntes naturales y “naturalmente” modestos que, previo al uso de la palabra “humildad” comienzan a presumir sobre  sus dones, para los cuales han sido “elegidos” por Dios para llevar su mensaje; descendientes de linaje brujeril (dudosamente comprobable) o con dones contenidos en su ADN; personajes que han estado en el momento de la Creación; reencarnaciones de Buda o Jesucristo, e iluminados de la duodécima dimensión que se comportan como si fueran el faro de Alejandría, creyendo que basta que manden luz a alguien para que se prenda como fosforito y se transforme en un “ser de luz”, aunque solo se encandile de tanto verse en el espejo.

En fin, de todo un poco y el tarot… bien gracias! Aquí los paracaidistas están a la orden del día y recurren a cualquier técnica acomodaticia a sus fines.

Asocian la palabra tarot con futuro y aparecen con imposiciones de: Quiero saber mi futuro!  Como si enseguida correrían todos a enchufar su bola de cristal, para contestarles raudamente, porque es su obligación como tarotistas, sino para qué es el grupo?

Algunos vienen con preceptos “antiguos” que dicen que “los que saben no cobran” porque sino “pierden el don” (¿??) Sería interesante saber de dónde sacaron dicho precepto y que lo aplicaran a todas las cosas de la vida. Desaparecería el vil metal!!! (o seríamos todos ignorantes)

Otros llegan a evangelizar y dicen: Solo Dios sabe lo que sucederá! Es Él el que maneja la vida de todos .Y para qué se unió? Que vaya a la iglesia!

Y nunca faltan los “descreídos” los que dicen “son todos chantas” “esto no sirve” (Obviamente luego que vieron que no iban a lograr una lectura gratuita de su vida, la del vecino y el de la vuelta, que parece que le gusta pero quiere saber si algún día le va a hablar! (¿)


A todo esto nos exponemos los tarotistas y cuando hartos contestamos, aparecen los educadores en "buenas costumbres" a decirnos lo que debemos hacer y cómo, aunque sea lo único que aportan al grupo.

Ni que decir de los desesperados que aparecen para publicitarse... o sea... alguien promociona sus servicios de tarotista en un grupo de 9000 integrantes donde la mayoría atiende consultas?… Increíble, pero real!

Por suerte, hay otros que se han preocupado el leer sobre el tema y conocen los alcances y limitaciones del tarot, hacen prácticas, comparten opiniones e intercambiar conocimientos o experiencias. Lamentablemente son los menos, la mayoría cree que por haber hecho un grupo los administradores, o responsables del mismo, tienen la obligación de responder a sus preguntas de “forma educada” (a consideración del preguntón aunque sostengan que el tarot lo inventaron los extraterrestres), sean proveedores constantes de elementos que les sirvan a ellos y sin comprender que un grupo se hace entre todos los integrantes, porque sino no sería más que un seminario dictado por los administradores y no un flujo y reflujo de conocimientos.



Resumiendo los pro y los contra.

Los pro serían la posibilidad de relacionarse con gente que maneja las mismas herramientas temáticas (aunque tengan distintas creencias u opiniones variadas) y poder compartir sus vivencias con los demás, permitiendo debatir puntos de vistas y esclareciendo (o no) algunos temas; el poder conectarse con personas que manejan el mismo “idioma” (muchas veces incomprendido entre su entorno habitual), la misma pasión de saber y aprender, pero sobre todo, la posibilidad de compartir su tiempo con quien quiere o se siente más cómodo.

Los contra: toda la gente que pulula buscando “ventaja” de los demás (no dando nada a cambio) y la proliferación de desquiciados, elegidos divinos, pseudos hindúes y educadores a costa de la paciencia ajena.

Una vez que aceptamos que siempre va a aterrizar alguno, si logramos acostumbrarnos y pasar por alto a todos estos personajes, tomándolos con humor, posiblemente logremos el debate positivo de ideas y el crecimiento informativo. Ahora, quienes solo busquen información, tipo universidad, sin ninguna alteración del orden, los grupos (como cualquier conglomerado humano) no son para ellos, es mejor que se compren un libro.

Bien manejadas, las redes sociales son  increíbles, ahora, si no se tienen en claro sus alcances y posibilidades, no difieren de ningún pueblo lleno de chismosos.


Liliana Cavallini

Extraído del blog: El tarot y sus misterios

domingo, 31 de mayo de 2015

La relación del tarotista con su mazo





Suele suceder (sobre todo en los principiantes) que apenas tienen su mazo nuevo de cartas en mano sienten una necesidad imperiosa de hacer algún tipo de ritual para energetizarlo o consagrarlo. Esta necesidad se debe en gran parte a la insistencia y casi exigencia sobre este punto en la abundante literatura que existe sobre Tarot. Sin embargo, hay que recalcar que esto no es un requisito fundamental ni mucho menos necesario.

Hay "algo” especial entre el tarotista y su mazo que se va estableciendo en términos de tiempo y uso. Esto no es diferente a lo que pasa con cualquier objeto preciado, que cuidamos y valoramos sobre todo por el uso que le hemos dado y el tiempo que nos ha acompañado, y que, aún sabiendo que puede ser fácilmente reemplazable, hemos establecido un apego hacia él. Algunos podrán ver en esto una relación fetichista, lo cual es posible, pero que sin dudas le da a ese objeto (en este caso las cartas) una calidad y una cualidad fuera de lo normal y lo ordinario. Incluso no es poco frecuente encontrar personas que les cuesta muchísimo, o directamente no pueden, leer con otro mazo que no sea el suyo (aunque se tratara de la misma edición). O que, cuando se ven obligadas a reemplazar su viejo mazo por uno nuevo, debe pasar un tiempo hasta que se habitúen a él. Quizás, por esta razón es que algunos tarotistas toman como opción realizar un ritual que genere un alto impacto psicoemocional (y por qué no, espiritual) en si mismo, y que logre establecer un "apego”  especial entre él y sus cartas.  

Este "algo especial”  entre el tarotista y sus cartas, muchos lo sienten en términos de una conexión particular, una comunicación especial entre el mazo y el tarotista que podría generar indagaciones y respuestas más profundas y asertivas. Por supuesto que esto deja de ser racional cuando recordamos que se tratan de pedazos de cartón desprovistos de vida. Pero... no tiene el mismo sentido esperar algún tipo de respuesta del orden de la realidad y lo causal de ese mismo conjunto de cartones?... Sea lo que fuera que movilice estos conjuntos simbólicos. finalmente, no podemos negar, por mucho que nos empeñemos en darle explicaciones racionales, que mucho de lo que rodea al Tarot no tiene explicación en el orden de lo conjetural, sino que, más bien, es a través de la misma práctica que podemos ir creando relaciones lógicas y funcionales que, incluso para otras personas, pueden carecer de sentido y utilidad práctica real.

Antes de consagrar, limpiar, bendecir o energizar (por utilizar algunos de los términos más frecuentes cuando se habla sobre este punto) un mazo de cartas, o cualquier otro objeto, primero debo saber identificar bien qué es lo que estoy queriendo hacer con él. Esto es, identificar los "por qué?” y "para qué?”  de estas acciones. Mucha gente ni siquiera se pregunta sobre esto, y piensa que al hacerlo simplemente refuerza entre él y su mazo ese "algo” especial del que hablaba.

"Consagrar”  significa literalmente volver algo sagrado; y generalmente la consagración implica a una fuerza exterior: se consagra a una fuerza (una virtud, una cualidad, un poder) o a un espíritu determinado. Si lo que quiero hacer es "energizarlo”, primero tengo que pensar qué energía quiero que tenga el mazo, o bien, como es que imagino que esta energía funciona y qué es lo que hará mi energización con esta "energía”.


 Lo mismo vale para las limpiezas: de qué quiero limpiar estas cartas? Por qué pienso que pueden estar "sucias”? Qué es lo que las vuelve sucias o "impuras" como para merecer una limpieza?... Como ven, cuando esto se hace de manera consciente (y no automática por los mandatos de los libros y los autores) van adquiriendo complejidad y es posible crear una propia lógica.

Mucha gente repite bastante infundadamente que "las cartas mueven energías”... Pasando por alto que es eso que ellos llaman "energía”  lo que en realidad "mueve”  a las cartas. Y que lo que hacen las cartas, en todo caso, es representarlas. Yo prefiero llamarlas fuerzas, porque energía tiene implicancias puramente físicas y biologicistas, y no siempre estas fuerzas responden a cuestiones de la materia. Además, energíaes un término muy abusado en el ámbito de la New Age para tratar de dar una connotación científica a sus absurdos.

En lo personal, nunca realice con las cartas nuevas rituales de los que describen en infinidad de libros y sitios web con sahumerios, gemas y sales... y sin embargo, me funcionaron siempre bien para lo que me propuse que me funcionaran. Quizás el "ritual” de conexión más potente, fue observar sus formas bajo la luz de la Luna llena o a la luz de un fuego en la noche, o dormir con ellas bajo mi almohada y esperar sus imágenes en sueños... Nada más que eso.

Considero que las cartas de Tarot son algo más que un conjunto de imágenes simbólicas impreso sobre cartones (no teniendo por qué tener una explicación ese algo más en el orden de lo lógico), y a la vez, que su simbolismo trasciende incluso ese conjunto de cartas que cuidamos tanto.


Fabián Paredes


sábado, 30 de mayo de 2015

Saliendo del clóset (Parte 2)



Sobre el oficio del tarotista



Una de las consecuencias que tiene el "salir del clóset" es la extrañeza con la que es recibida la ‘noticia’. Quedará para más adelante el anecdotario de la cantidad de pavadas con las que le salen a uno los extraños –y no tan extraños- que se enteran que uno es tarotista; pero, en resumidas cuentas, las reacciones tienden a hacer que me quede con la sensación de que se esperaban que ande por la vida con una especie de disfraz de monje tibetano, adornado de bordados brillantes, llena de accesorios de algún ‘significado esotérico’, y hedor a mezcla viciada de patchouli, benjuí, sándalo y palo santo (que por cierto los últimos dos me gustan bastante)... 
Y que, no conforme a ese aspecto ecléctico y extravagante, hubiera hecho algún pacto de tinte espiritista con algún no sé quién, de no sé qué religión, para abrir no sé qué clase de puertas a vaya saber uno qué tipo de cosa rara, y que para colmo fuera portadora de no sé que don, otorgado por no sé quién que tuvo la perspicacia de elegirlo a uno para ser iniciado en no sé qué cantidad de mambos estrambóticos, por ser un ser de algún tipo de luz inentendible, y demás cosas que, al fin de cuentas, gozan de completa independencia respecto a la actividad de interpretar un mazo de tarot. 
Considero que el asunto es mucho más simple, un tarotista es alguien que aprendió a leer e interpretar la simbología del tarot, ni más ni menos. Por lo menos para mí, de lo que se trata no es otra cosa que la interpretación de símbolos muy particulares que aparecen tanto en cada uno de los arcanos, como aquello que sucede cuando se contemplan las diversas formas en las que se combinan,  aplicados a una situación específica que corresponde la pregunta hecha por el consultante, desde la creatividad y perspectiva particular de cada intérprete. 
Como dicen, cada maestrito con su librito... para mí ‘el arte’, ‘la gracia’ del oficio, consiste en ir conectando eso que aparece en simples pedacitos de cartón decorados con esa estructura simbólica tan particular, con otras imágenes simbólicas, otras metáforas, que sirven de puente entre los arcanos y aquello que puede ir desde lo más trivial y ordinario hasta lo más profundo y diverso de la vida cotidiana... ¡y viceversa! 
Porque también es un ida y vuelta, que a veces ni siquiera necesita de tanta evocación simbólica, sino que sucede simplemente; por ejemplo, se me hace difícil imaginarme alguien que trabaje con el Osho Zen Tarot y no piense en el 10 de Arco Iris, cada vez que escuchan por ahí el famoso tema de Michael Jackson y Lionel Richie para USA for Africa, "We Are the World"...

... o como me pasó hace ya bastantes años,y también siguiendo con ejemplos del mismo tarot, recuerdo un día dando vueltas por Facebook, que encontré una foto publicada por mi tía, que me había conmovido profundamente, de un árbol que había sido violentamente mutilado, del que sin embargo nacía, valiente, desde el mismo filo del corte brutal, un nuevo tallo, un brote de vida, una ramita, y no pude evitar pensar en el arcano VIII...
(Detalle de fotografía, cortesía de Silvia Castagnino)
O también, ya no música por un lado e imagen por el otro, sino estando viendo una película (de los estudios Ghibli), y sentir que encontré el nexo exacto entre dos arcanos....


Arcano 5 del palo Aco Iris. Centro: Omoide no Marnie, estudios Ghibli, 2014. Der. Paje del palo Arco Iris

En fin, sólo por poner algunos ejemplos de esto que tanto me gusta del oficio, el cómo ir haciendo que lo que hay a la vista de todos y aquellas imágenes que uno ha estudiado, desde una simbología que podría parecer bastante abstracta, se vayan entretejiendo de esa forma siempre dinámica, tan vívida, que hace que cada vez que las cartas se despliegan sobre la mesa, en cada detalle que casi azarosamente capta la atención en determinado momento, en cómo se relacionan y conjugan una carta con la otra, uno vaya sintiendo que se está expresando con tanta profundidad, y a la vez de forma tan sencilla, detalles propios de lo más diverso de la vida.


Marina Castagnino
Extraído del blog: Marina Castagnino, Tarot
Link: http://castarot.blogspot.com.ar/2015_04_01_archive.html 

jueves, 28 de mayo de 2015

Saliendo del clóset (parte1)



Me pasó hace poco, que tuve una conversación un tanto extraña, y volviendo a casa me di cuenta que en realidad no había nada fuera de lo normal en cómo se fue desarrollando la conversación, salvo por un detalle: salíamos de una clase y era la primera vez que había dicho ahí, a viva voz, en un lugar público, a gente que apenas conocía, que soy tarotista.
De pronto me sentí sorprendida de haber tardado tanto, y recordé ese lugar al que iba siempre y al que no quise volver más, cuando estando bebiendo un té se le ocurrió que había algo que quería preguntar y saqué ese Rider Waite, de cajita amarilla, toda desgastada y pegada con cinta, que ahora tengo en la oficina. Se acercó el mozo y nos invitó a pagar y retirarnos, porque por políticas de la empresa no se podían leer las cartas en ese lugar....
Y más allá del "derecho de admisión" que tenga una cadena de tés, creo que el recuerdo ese me volvió porque lo que sentía era que allí no  se estaba rechazando lo que hacía, sino que no admiten lo que soy. 

Y por eso el título del artículo, porque hay un salir del clóset: Vos vas, estudiás, comprás material, leés, te preparás, practicás, y te miran sin querer decir abiertamente que les parece una chantada y te empiezan a contar de un tal que engatusó a uno con no sé qué brujería y les tenés que contar que lo único que hacés es interpretar ciertos símbolos y te empezás a sentir un poco mal... como si te tuvieras que quedar en un caparazón, porque sabés que de pronto te vienen con la religión y blablablá y vas viendo que con tal y tal mejor ni hablar, pero a la vez  tampoco es que te quieras esconder, porque sabés que lo que hacés es a consciencia y te pasaste buena parte de tu vida viendo cómo se conectan los significados y las diferencias entre un tarot u otro y así vas… como tanteando… y llega un día que sin darte cuenta fuiste pensando que mejor no decir nada, pero de golpe ya está, te salió decir así, ante todos: soy tarotista
Y sí, algunos te miran mal, otros no te dicen nada, a mí varios me dijeron naaah!! Con tu aspecto nunca me imaginé que te dedicarías a "eso" a lo que obviamente reaccioné con un jajaja!!, haciendo montoncito, pensando en qué se habrá imaginado… pero la vida va y me di cuenta que empecé a decirlo más… y casi siempre la respuesta no es toda esa cosa fea que uno pueda imaginar, sino que una sonrisa seguida de un “ah!! mirá!!” y nada más…


MARINA CASTAGNINO
Extraído del blog: Marina Castagnino, Tarot
Link: http://castarot.blogspot.com.ar/2015/03/saliendo-del-closet-tarotista.html 

martes, 26 de mayo de 2015

El tiempo en el tarot: un método de cálculo



Hay muchos métodos para calcular el tiempo con las cartas en una tirada de tarot, sobre todo porque muchas veces ninguno de nosotros tenemos una regla específica al respecto o simplemente no nos gusta dar un tiempo determinado para lo que va a ocurrir.

Muchos usan el método de usar arcanos menores y sacan uno de ellos para decidir cuanto tiempo va a pasar:

Copas = días
Bastos = Semanas
Oros = Meses
Espadas = años

Incluso usando los números de los arcanos menores determinan el tiempo, si sale un 3 de oros te dicen que 3 meses


Al usar este método se dan aproximaciones, por ejemplo si preguntas ¿volveré con mi pareja? ¿En cuánto tiempo? Sacas uno de los arcanos menores y dependiendo del palo, te darás cuenta.

Otra forma es ir sacando cartas que respondan si o no, por ejemplo dices:

¿Cuándo me pagará mi dinero? Lo que hacemos es sacar cuatro cartas donde empezaremos por días y así hasta años. Puedes considerar que la salga derecha es donde va a pasar, o al contrario, la que salga invertida es la que corresponde a la respuesta:
Días          semanas           meses          años

O se pueden usar también las estaciones del año, empezando siempre por la que uno está: si es primavera, inicias con verano.

Yo uso también un método que aprendí de mi abuela hace mucho, para calcular el tiempo, se basaba en los arcanos menores pero eran al realizar la tirada, usando los 5's o los caballeros.

Los cincos representan en general movimientos, cambios y puntos de partida,  los caballeros, noticias (solo en general) ella lo que hacía era ver cuántos de ellos salían en una tirada, sin importar el palo, pues lo que interesa es la cantidad que salen. Esto es, contar la cantidad de cincos o de caballeros en la tirada, no afecta ni tiene que ver con lo que estas haciendo de lectura.

1= inmediato
2= corto plazo
3=mediano plazo

4=largo plazo


Aquí, sin importar lo que dice la tirada, si pregunta el consultante el tiempo podemos decirle que es a corto plazo pues salieron dos caballeros. Ya si quieres ampliar puedes sacar más cartas y determinar a cuánto tiempo corresponde. Con la práctica cada uno va eligiendo la forma de determinar las épocas o el tiempo en que algo acontece.

A practicar mucho pues!

MARIANA AGUILAR

Extraído del blog: La casa del Tarot

sábado, 23 de mayo de 2015

La luciérnaga y el libre albedrío



Hace muchos años, en uno de los cursos que realicé me contaron una fábula, de la que no conozco su autor, que decía lo siguiente:

“Cuentan que unos cuantos simios estaban reunidos en un monte. Una noche vieron una luciérnaga y, creyendo que era lumbre, juntaron mucha leña; después, empezaron a soplar con la boca y a abanicar con las manos.  

Cerca estaba un ave sobre un árbol. Y aquel ave les dijo:

- ¡¡¡No seáis tontos, lo que habéis visto no es lo que creéis!!! - no le hicieron caso, ni siquiera volvieron la cabeza a lo que les habían dicho.

Pasó por allí un hombre y le dijo al ave:

- No te entremetas a enderezar ni a avivar lo que no se endereza ni se aviva, ni a enseñar a quien no tiene enmienda; pues a la piedra que no se la puede cortar no la prueban las espadas, y al palo que no se puede doblar no se entremete ninguno a encorvarlo; y yo digo que ¡¡¡quien ésto intente, se arrepentirá!!! 

No escuchó el consejo del hombre, y el ave, enojada porque no le hacían caso, se bajó del árbol y llegó a increpar a uno de los monos.

 Este simplemente la agarró, dio con ella en tierra, y acabó con su vida.

¡¡¡Y siguió soplando la luciérnaga!!!" 

El origen de este cuento se pierde en los tiempos. Algunos lo ubican en el texto árabe Calila y Dimna, procedente del Panchatrantra hindú. Y otros lo atribuyen a Esopo.

Sea cual fuera su origen, a mi siempre me gustó y me marcó una línea de comportamiento y, aunque a veces reacciono como el ave, siempre sé cuando parar.

Lo mismo ocurre en una consulta de tarot, o de cualquier tipo de mancia. El trabajo del profesional es orientar sobre cuáles son las posibilidades más adecuadas ante un problema, o interrogante, pero siempre la decisión final es del consultante, el que muchas veces escucha lo que quiere o recuerda sólo una parte de todo un planteo. No podemos ser como el ave, tratando de imponer nuestro pensamiento ante el consultante. Una vez que están las cartas echadas y los temas aclarados, el consultante solo deberá enfrentar al Arcano 6 y decidir si el mismo quedará al derecho o al revés, si su decisión será correcta o equivocada.

Ergo: Hay que advertir, pero no decidir, la gente debe elegir de acuerdo a su libre albedrío (aunque parezca redundante) y luego aprender (si le interesa) cuál es el brillo real y cuál es el ficticio; decidir que es lo que quiere y, lo más importante, qué le sirve más para el momento que está viviendo!

Y, como dice el refrán:

Todo es de acuerdo al color del cristal con que se mira… aunque a veces se encuentre empañado.




Liliana Cavallini

Extraído del blog “El tarot y sus misterios”
http: http://tarotenlaweb.blogspot.com.ar/2015/05/la-luciernaga-y-el-libre-albedrio.html 

lunes, 18 de mayo de 2015

Los "trabajos" de magia y el tarot: cómo detectarlos y proceder


Para mi las cartas claves que marcan una influencia psíquica negativa hacia el consultante son la combinación del Diablo y la Luna al derecho, habitualmente marcan que algo no anda bien, y si a eso le sumamos la Torre, prácticamente lo está aseverando, obviamente que hay que estudiar el contexto general y recurrir a comprobaciones mediante tiradas complementarias. A su vez es importante ver en qué posición salen y su ubicación: pasado, presente o futuro, para darle la importancia debida.

También hay que tener en cuenta que la mayoría de los consultantes (experiencia personal) cuando no quiere hacerse cargo de un proceder erróneo de su parte suele creer (o le conviene) que todo lo que les sucede es culpa de un tercero/a, y algunos, cuando se le explica que no es así, siguen consultando a otros hasta lograr que le digan lo que quieren escuchar y, cuanto más le cobran para “sacárselo” más valiosos se consideran (problemas de autoestima mediante)

Para ver en qué forma se le transmite la interpretación sobre la posibilidad de alguna influencia negativa, hay que tener en cuenta la tipología del consultante y si es beneficioso decírselo directamente, o hay que recurrir a otra forma de expresarlo. Una vez charlando sobre el tema con Martina Pol, ella me dijo que a veces es mejor pasar por “mala bruja” que hablar de más, y a destiempo, provocando más daño que el que se quiere prevenir. Con el tiempo, aprendí que muchas veces hay que saber cuando “cerrar la boca”. Hay formas de tratar mejor el tema sin nombrar la tan temida palabra “trabajo”.

En la otra punta se ubica la gente que realmente está sugestionada y, a pesar de no tener nada ni de haber recibido ningún ataque psíquico, cree realmente que lo han dañado. Esto realmente es más peligroso que el trabajo mismo, dado que puede autodestruirse. Una vez un profesor me dijo: “¡Cuidado, a veces  una sugestión sólo se elimina con una contrasugestión!”. Cuando una persona cree firmemente que ha sido víctima de un “daño” debe realizarse la operación contraria para eliminar ese dato de su inconsciente! En estos casos suelo recomendar que realicen un ritual por sí mismos para armonizarse. Por lo demás, considero que:

A una persona contenta y con la mente ocupada, no hay trabajo que la alcance!


Liliana Cavallini

Extraído del blog “El tarot y sus misterios”
http: http://tarotenlaweb.blogspot.com.ar/2015/05/los-trabajos-de-magia-y-el-tarot-como_13.html



Lectura complementaria:

ATAQUES PSIQUICOS por Liliana Cavallini

Extraído de la página: “Magiciencia"


domingo, 17 de mayo de 2015

Tapetes para lecturas: recomendaciones




Cuando uno empieza en el camino del tarot a veces se presentan ciertas inquietudes: ¿dónde consigo un tapete de lectura? ¿para qué sirve?

Un tapete de lectura es muy útil cuando realizas la consulta porque no deja que las cartas se maltraten y, además, donde te encuentras sabes que haces de ese lugar tu espacio particular.

Hay muchas formas de hacerlo y sobre todo donde conseguirlos; las tiendas esotéricas y las que están especializadas en productos para lectura, donde venden los mazos, son una buena opción, sobre todo si quieres comprarlo con alguna impresión en particular. También en Ebay y algunas tiendas en línea los puedes encontrar, pero el inconveniente es el precio.

Si quieres hacerlo tú hay que tomar en cuenta varias cosas: las telas a las que tienes acceso y si te animas a coserlo tú, si este es el caso puedo ayudarte con algunos consejitos:

- Usa una tela que no suelte pelusa y sea fácil de lavar, pues con el uso se ensucia y necesitas tenerla limpia.

- No hagas un tapete con el cual no te sientas a gusto, pues lo vas a usar seguido y no debe se motivo que te incomode.

- Procura que sea liso, los estampados te pueden distraer a la hora de la lectura.



- Puedes bordarles o imprimirles todos aquellos símbolos que creas necesarios, sin importar que crea el consultante, lo importantes es que estés cómodo.

- Hay quien les pone flecos en las orillas y hace que se vean vistosos.

- Mucha gente prefiere el satín porque desliza perfecto y además no se maltrata ni ensucia fácilmente.

A mí me gustan de telas naturales, la mayoría de los que tengo son de algodón, y los tengo de dos tamaños: uno para realizar las tiradas y una especie de pañuelo más pequeño donde la envuelvo o las acomodo junto al tapete cuando realizo las lecturas.

Además me sirven para cuando las dejo descargándose, el color con que las envuelvo les ayuda, ya sea a quitar la energía que absorbieron, o a recargarse de nuevas energías que me ayuden a las lecturas.

Uso tres colores: blanco, para cualquier ocasión; verde, para cuando sé que la lectura tiene mucha carga emotiva y necesita el espacio para limpiarse (además de ser mi color preferido y el de sanación), y el morado, que es para recargar la energía, la videncia y mucha limpieza.

Sin importar el material que uses, procura que sea cómodo y agradable para ti sobre todo porque va a ser parte de tu equipo de trabajo por así decirlo y cada vez que hagas la lectura te va a servir.


MARIANA AGUILAR

Extraído del blog: La casa del Tarot

sábado, 16 de mayo de 2015

Percepción extrasensorial vs poderes adivinatorios en el tarot


La Parapsicología estudia ciertas funciones inhabituales del psiquismo entre las que se encuentra la percepción extrasensorial, o conocimiento de la realidad por otras vías que las admitidas por la psicología clásica (los sentidos conocidos o el razonamiento).

Según J. Ricardo Musso (En los límites de la Psicología):

"Para que algo objetivo (una cosa o un suceso material) o algo subjetivo (el pensamiento o el estado emocional de una persona), se convierta en objeto del conocimiento extrasensorio de un sensible, deben cumplirse tres etapas que podrían denominarse de captación, información e interpretación.

La Captación es el proceso por el cual el sensible se pone en relación con su objetivo, y lo aprehende en una modalidad inconsciente del psiquismo.

La Información es el proceso por el cual esa aprehensión extrasensoria inconsciente se transforma en contenido de conciencia.

La Interpretación es el proceso de análisis que debe realizar el propio sensible o el investigador, en los casos en que la información se presenta desfigurada o bajo forma simbólica o alegórica".

Entre los fenómenos de percepción extrasensorial (siguiendo a la mayoría de los investigadores) se encuentran la telepatía, la clarividencia y la precognición. La primera es la transferencia de pensamientos de mente a mente. La segunda, la percepción de objetos o de hechos objetivos. Por último, la precognición es el conocimiento anticipado de un hecho futuro, siempre que éste no se haya producido como una consecuencia de la predicción.

Muchas veces en una “tirada de tarot” podemos ver la fenomenología parapsicológica en acción cuando alguien las está “leyendo” y su descripción poco tiene que ver con la carta que está interpretando. Es decir, esa figura le detona lo que entraría comúnmente a llamarse “videncia”, transformándose en un vehículo para ello, y sin manejarse con la extensa simbología que posee cada arcano, llegando a veces a describir a la persona físicamente y hasta dar el nombre y apellido.

Yo me niego sistemáticamente a considerar estas percepciones como “dones” de uso exclusivo, o canalizados de otros seres de entidad superior que “eligen” a quienes interpretarán sus mensajes. Estoy un poco cansada de esta necesidad de diferenciación para sentirse más que otra persona o simplemente “el elegido”.



Básicamente, esta fenomenología la produce cualquier individuo en un determinado momento, o estado emocional, el que es personal de cada uno, dado que muchos los pueden producir en estado meditativo, otros en estado alterado por energía dispersa (nerviosismo, etc.) y otros cuando algo les llama poderosamente la atención y no lo pueden resolver utilizando el razonamiento. También se pueden presentar de distinta manera: algunos reciben percepciones a través de los sueños, otros escuchan (clariaudiencia), ven (clarividencia) o perciben de otras formas (visión dermoóptica, etc.).

Las cartas son un vehículo excelente para detonar estos fenómenos, pero lo interesante es saber distinguirlos como algo inherente a la especie, que puede ser producido por cualquier persona en un estado emocional particular que varía según esa persona, y que es muy difícil producirlos a voluntad. Esto es fundamental para evitar caer en supuestos videntes “permanentes”, de nacimiento, etc.

No existe persona (que se pueda considerar dentro de los parámetros normales de comportamiento) que pueda estar constantemente en un estado alterado de conciencia por esa misma razón: es un estado ALTERADO de la consciencia, no un estado permanente y, por lo tanto, no funcionan como un celular conectado a los mensajes divinos. (Además, los celulares también se quedan sin batería) 


Liliana Cavallini

Extraído del blog “El tarot y sus misterios”
http: http://tarotenlaweb.blogspot.com.ar/2015/05/percepcion-extrasensorial-versus.html