jueves, 23 de noviembre de 2017

Tarot y salud



Es muy común que a los tarotistas (y a los consultantes) se nos pongan los pelos de punta cuando el consultante nos pregunta por su salud o la de un ser querido. Es muy común que el tema salud genere controversias en nuestro campo y encendidas peleas, porque hay dos grupos claramente definidos en sus posturas sobre este tema: los que contestan y lo que no contestan preguntas sobre salud.

Conozco varias experiencias al respecto:

Una chica que me consultaba a mí y a varios tarotistas fue una vez a ver a una famosa de la tv (muy reconocible por su voz irritante y el gorrito que lleva como pegado a la cabeza). En su consulta (obviamente muy costosa) de la nada, mientras hablaban de otro tema, la hechicera televisiva vio el arcano de LA LUNA y vaticinó “tu tía va a tener cáncer”. Nunca fue un asunto que la chica consultara, pero obviamente la angustió mucho aquella revelación, que, tristemente, se cumplió en breve tiempo.

Esa anécdota me lleva a una de mis máximas: JAMAS REVELES LO QUE NO FUE CONSULTADO. No solo en temas de salud, sino en muchos otros que pueden generar en una mente trastornada o angustiada, alguna decisión violenta o irreflexiva.

Tengo mucha experiencia en anunciar embarazos con el tarot (muchas mujeres consultan cuando están ansiosas y buscando), y siempre que avisé que alguien estaba por llegar, esa personita llegó (humildad aparte). Una vez yo mismo me encontré con una clienta muy frecuente que preguntaba por su embarazo (tarot y embarazos, otro tema aparte, ¿no?). Salió un AS DE COPAS INVERTIDO que a mí me generó una sensación horrible, y en ese momento consulté con mi maestra, Liliana, lo que yo ya intuía. Ese embarazo no iba a llegar a término, y no lo hizo. Pero jamás lo mencioné.

Otra máxima: SEAMOS SUTILES Y DELICADOS. “Tenés que hacer todos los controles y los chequeos, porque es tu primer embarazo”. Así le dije, pero jamás se me hubiera ocurrido decirle a una mujer en una situación así palabras como aborto, pérdida, hemorragia, parto adelantado, etc.

Un ERMITAÑO me permitió reconocer fácilmente dolencias crónicas en huesos y piernas en una señora que en apariencia estaba bien (y que conocía su condición).

Un COLGADO me anunció claramente un accidente en el tobillo (de donde está atado) en un jugador de fútbol (pasó en la misma semana de la consulta, pero no lo supe reconocer… lo analicé cuando supe que había sucedido).

En LA TEMPLANZA veo necesidad de terapias alternativas, cuestiones con los fluidos del cuerpo y problemas de riñones.

En LA SACERDOTISA siempre vi enfermedades ocultas, problemas ginecológicos, etc.

En EL DIABLO, alguna que otra ETS (¿podrá tal vez anunciar malformaciones ya que tiene un cuerpo donde se mezcla hombre-mujer-bestia?).

En EL LOCO, problemas mentales (otra que el viejo cuento del soñador y del bohemio).

Recuerdo otra anécdota sobre una tarotista menos famosa que la primera, que ante una pregunta por una operación le salió EL MUNDO y contestó “éxito rotundo, perfecta salud”, y la persona murió. Desde ahí insiste con que el arcano XXI anuncia también la muerte.

Tercera máxima de este comentario: NO SOMOS INFALIBLES. ¿El mundo anuncia la muerte? ¿No será que formulaste mal la pregunta? ¿No será que nadie es una máquina de acertar 100%? Prometer respuestas absolutas cuando no hay una sola realidad es de una torpeza enorme, que ningún tarotista debe cometer.


Nicolás Rosas